Fui a un taller con Taiga Urushibata y trabajé una sabina rastrera. También me llevé otra sabina rastrera para pedirle consejo. Yo estaba tan contento con ella pensando en el diseño adecuado. Nada más verla, Taiga me dijo “Puf, tienes que injertar” ¿Cómo injertar? “Si, me respondió, siendo un bunjin no puede tener el tachiagari tan grueso”. Aquello me dejó un tanto contrariado pues aunque yo ya había hecho algunos injertos, sobre todo en arces buergerianum, aún no me había atrevido con ninguna sabina.
Si hay algo que no soy es temeroso, así que a injertar tocan. Compré unos plantones de chinensis y decidí hacer tres injertos a distintas alturas del árbol. Eso fue a principios de mayo pasado.
Me he decidido ahora a darle una primera formación.
Levanté la sujeción para ver el estado del injerto. Está bien.
He procedido a cortar las plantas “madre” y a podar algunas ramas originales que me molestaban y he vuelto a poner las fijaciones para evitar que al forzar las ramas para su colocación se pueda despegar alguna parte del injerto. Después he hecho la primera aproximación al diseño.
Es el principio de una nueva planta, espero conseguir algo con ella.
Saludos