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sábado, 9 de marzo de 2013

Esta va de pinos II

Aunque suele ser difícil, dado el trabajo que lleva diseñar y formar los pinos, en el taller del otro día con David Benavente, hubo tiempo para hacerle cosas a un segundo árbol.

Este pino lleva conmigo dos años desde su recuperación y ha cogido una fuerza enorme.


Yo la verdad es que no era capaz de encontrar un diseño que me gustase por mucho que lo estudiaba ya que tiene un tocho del que salen ramas mucho más finas. También estaba preocupado por acortar la raíz ya que tenía la típica raíz que sale en dos partes a 180º y bastante larga. Sin embargo la vitalidad que había cogido el árbol me daba a entender que por abajo también habría ido bien.

Lo primero que me dijo David es que debía descubrir el comienzo de todas las ramas ya que el sustrato tapaba todo el conjunto. Una buena señal fue la cantidad de raíces (barbas) que habían salido por todas partes y que se iban viendo cuando con el palillo comencé a quitar el sustrato.


Una vez descubierto, hubo suerte y noté que el maestro ya había vislumbrado la solución óptima para este pino. Semicascada, me dijo. Esta rama será la colgante, con esta haré el ápice y las otras dos para rellenar por detrás. ¡Qué fácil!, pensé, pero eso lo puede hacer alguien con mucha visión y con recursos técnicos yo diría que casi ilimitados (qué razón tienen los que dicen que en esto del bonsái es todo posible aunque naturalmente solo está al alcance de unos pocos). De todas maneras antes de cantar victoria había que descubrir las raíces para ver lo que nos encontrábamos.

Me puse rápidamente manos a la obra para ir descubriendo y desenredando el cepellón. Efectivamente, el pino había generado un montón de raíces aunque ahí seguían estando las dos largas en diagonal. Pero claro, para David no hay problema. Con las tijeras en mano iba cortando y peinando raíces para ordenar el cepellón. Cortaba y cortaba con una alegría que solo pueden tener los que saben perfectamente lo que están haciendo (los maletas como yo habríamos parado de cortar muchísimo antes, sin saber cuanto ni por qué). Pero en uno de los casos ya no se podía cortar más e iba a quedar una raíz larga y hacia arriba que impedía que el pino se pudiera plantar en una maceta adecuada de tamaño y en la posición idónea (se tuvo que bajar el nivel de plantado). Para evitar que estas raíces necesarias se quedaran demasiado al descubierto, David las recubrió con musgo de fibra larga. Yo deberé ir destapando poco a poco para que estas raíces vayan dejando de hacer su función y sean sustituidas por otras mejor colocadas (naturalmente lo primero que hice al llegar a casa fue ponerle una malla de protección contra los puñeteros mirlos que me mandan el musgo a hacer puñetas a las primeras de cambio).

Y este fue el resultado para conseguir un pinito en semicascada de tamaño shohin.


Espero que para el año que viene haya recuperado el vigor y pueda llevárselo de nuevo a David para terminar su formación. Él quiere acortar las ramas para que quede todo mucho más reducido. Lo mejor de todo es que es un árbol que le gusta al maestro y eso me hace feliz.

En un alarde de imaginación quiero intuir cómo irá la cosa aunque por experiencia sé que no daré en el clavo ni de casualidad.


Saludos

10 comentarios:

  1. Jeje, ya tienes un pino "cebollín". Es broma, lo cierto es que un amigo y yo los llamamos así por el nebari que forman, bastante habitual en este tipo de pinos. A algunos no les gustan, a otros les encantan... Como yo digo, con que guste al dueño, es suficiente.
    Disfrútalo.
    Saludos
    PD: Este David es un máquina a la hora de verlos, estos cebollinos son muy complicados!!

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    1. Muchas gracias. Yo no diría del todo cebollín ya que no es la típica pelota que se forma. En la foto no se aprecia bien pero no da esa sensación pues el tronco avanza hacia atrás. Ya veremos como evoluciona.
      Un abrazo

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  2. Pues si el diseño que tiene en mente David no es exactamente el que tu propones, poco le va a faltar. Yo creo que por ahí deben de ir los tiros. Ya nos mantendrás informados del grado de acierto o desatino. A ver si para el año que viene está bien de vigor y puedes "meterle mano" con el diseño.

    Un abrazo

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    1. Muchas gracias Juan. Llegué al taller sin mucho amor por el árbol y sin embargo salí eufórico por los comentarios de David (que suele ser bastante sincero). Creo que las fotos no le hacen justicia pero le vaticino un buen futuro. Espero contaros su evolución.

      Un abrazo

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  3. Hola Antonio, me gusta como va quedando, a pesar de que estos primeros trabajos no son tan espectaculares como cuando se alambran, si que son primordiales para el futuro del pino, ahora que ya está bien encaminado, con un buen cultivo en unos pocos años estara listo para modelar y cuando le pongas en una maceta adecuada para su tamaño y estilo va a ser una bonita pieza.

    Enhorabuena y un abrazo.

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    1. Muchas gracias Rafa, gracias por tu visita y comentario.
      Un abrazo fuerte

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  4. Hola! Muy bonito el resultado! Que suerte poder asistir a los talleres y formaciones de David Benavente.
    Me gustaría poder hacer una escapadita a Madrid para asistir uno de ellos.
    Ya que veo que lo conoces bastante bien, me podrías decir si hay que tener mucho conocimiento de bonsais para poder ir a uno de sus talleres? Yo no soy novato, pero vamos, no tengo grandes conocimientos, me voy defendiendo, aunque miis árboles no son nada espectaculares.

    Gracias
    Un saludo

    David

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    1. Creo David que si quieres ir, debes hacerlo. No se necesitan grandes árboles. Solo algunos conceptos básicos de alambrado pero sí no da igual, lo importante es ese primer contacto que sin duda cambiará tu afición para siempre. Espero verte por allí.

      Un abrazo

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  5. Un diseño magnífico, va a quedar espectacular.
    Un abrazo

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  6. Hola Ishi, gracias por tu comentario.

    Un abrazo

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